sábado, 18 de enero de 2025
Actividades que nos ayudan a pensar
ACTIVIDADES QUE ENSEÑAN A PENSAR
1. Comparar
Una de las formas más sencillas de estimular el pensamiento es, pedir al alumno que compare cosas, es decir que señale sus semejanzas y diferencias. No debe olvidarse que al aumentar las oportunidades de comparar, se amplían las bases para juzgar y la capacidad de juzgar se basa en un rico repertorio de referencias. Cuando se forman conceptos se llega a generalizaciones o se modela una idea nueva; la creación, en cada caso es el resultado de innumerables comparaciones. Se suele confundir los términos equiparar y comparar. Cuando equiparemos las cosas, decimos que son iguales o idénticas, destacamos las semejanzas; pero cuando comparamos, decimos que hay analogías y diferencias; enfocamos una y otras.
2. Resumir
Resumir es establecer, de modo breve o condensado, la sustancia de lo presentado y replantear la esencia del asunto, de la idea o ideas centrales.
Resumir es algo más que reunir una serie de pasos, algo más que relatar e informar sobre lo que ha sucedido; es discernir y valuar lo que tiene importancia y lo que no la tiene. Por lo tanto, implica tomar una de cisión sobre lo que se incluye y lo que dejar fuera, reuniendo en una síntesis los conceptos principales.
A los alumnos siempre se les pide "un resumen" de algo, pero no se les enseña cómo hacerlo. Es posible combinar las operaciones de resumir y comparar.
3. Observar
Si toda la enseñanza se produjera a base de la observación, el aprendizaje o sería eficaz. Observar es descubrir cosas, es parte de un proceso de reaccionar significativamente ante el mundo. La observación es el examen natural de las cosas; observar es antes que nada notar, discernir, asimilar analogías y diferencias y agrupar.
Cierto poeta dijo: "El conocimiento necesario es el conocimiento de lo que debe observarse". No debe haber profesor que en su curso no enseñe a observar; todos pueden hacerlo.
4. Clasificar
Clasificar es poner en orden la existencia y contribuir a dar significado a la experiencia. Encierra análisis y síntesis. La clasificación es una manera de organizar los datos o informaciones con algún fin. Existen muchos ejemplos de clasificación en la vida cotidiana. El diccionario es un ejemplo de clasificación ce la palabra siguiendo un orden alfabético. La clasificación puede concebirse como una extensión de la comparación en que se busca las semejanzas y las diferencias. Cuando se encuentran suficientes analogías, es posible formar un grupo; sus características se pueden distinguir de otro que representa un conjunto distinto de semejanzas. Los grupos, por su parte, pueden ser comparados e incluidos en sistemas mayores aún. Esencialmente, esto es lo que sucede en el proceso taxonómico.
Si queremos que los grupos clasifiquen, les pedimos que formen grupos o categorías basados en la función, el temario, el efecto, la forma, la jerarquía o algún otro criterio. En esta operación, el pensar se vuelve equivalente a la correlación.
5. Interpretar.
El aprendizaje es el descubrimiento del significado. Hay muchas clases de significados. Existe el significado científico, el social, el artístico, el matemático, el filosófico y otros.
Los alumnos necesitan experiencias variadas en la interpretación. Los mapas, los cuadros, los gráficos y las tablas se prestan a la interpretación, y así mismo, las obras de arte, escultura, danza, literatura, poesía y las investigaciones científicas. Por otro lado, requieren oportunidades para examinar la base de sus interpretaciones y compararlas con otros.
La operación de interpretar se ocupa de las referencias y generalizaciones que pueden obtenerse de los informes. La interpretación no está limitada a la simple traducción; ésta se halla más próxima a la información. Interpretar es añadir sentido, leer entre líneas, llenar claros y extender un material dado "dentro de los límites" de ese material. Interpretar es comprender los informes; numéricos, pictóricos, gráficos, artísticos y literarios. No es insólita la capacidad de interpolar y extrapolar, de ver un sentido interior y un sentido por extensión, así como de ver las limitaciones de los datos y de reconocer cuándo se aplica la probabilidad. Basta con decir que aprender a correlacionar causa efecto es una importante habilidad del pensamiento.
6. Formular Críticas
La palabra griega “Kritikos” significa habilidad para juzgar. Y juzgar significa establecer un patrón con el que se elige, se calcula o se clasifica sobre un continuo de superioridad, inferioridad o de prioridad-impropiedad.
En esta operación, a los alumnos se les brinda la oportunidad de adoptar una posición de justificarla. A menudo, se hace esto mediante un ejercicio llamado debate. Hay quienes sugieren que el aula debe convertirse en lugar permanente de crítica, otros la exaltan como receta de salud intelectual; sólo aprende a criticar quien lo haga frecuentemente.
La teoría de la técnica pedagógica debe iluminar la relación entre la crítica y la evaluación; es decir, que se expondrán los aportes. La crítica construye, no derrumba. La crítica irresponsable es el negativismo con el cual la mayoría de nosotros estamos familiarizados; hay un ataque con censuras y punzantes vituperios.
Toda crítica constructiva, sin embargo, requiere algo más que simples expresiones. Quien formula una crítica, debe hacerla con fundamento; si se adopta una posición dada, esta posición tiene que haber sido largamente meditada.
7. Buscar Suposiciones
Un supuesto o una suposición es, por definición, algo que se da por sentado y existente. Damos, por supuesto, que algo es probablemente cierto o probablemente falso. Una suposición puede ser cierta, o falsa o probablemente falsa, no lo sabemos con seguridad; de allí la necesidad de “presuponerlo”. Es posible que no podamos investigar la relativa verdad o falsedad de la aseveración presupuesta, pues ello demandaría demasiado tiempo y acaso nos sea necesario dada por sentada y existente si queremos seguir adelante con nuestros planes.
En todas las situaciones en que se extraen conclusiones, se formulan una o más suposiciones. Igualmente, al hacer juicios críticos, por lo general se presumen determinados criterios. Hacer suposiciones no constituye un error; se busca desarrollar la capacidad del alumno para que sepa distinguir entre aseveraciones correctas y simples suposiciones.
Veamos un ejemplo práctico. Un niño va a la librería y compra dos lapiceros por cien soles. Se pregunta: ¿Cuánto costó cada lapicero?... Sí nos limitamos a números enteros, la respuesta sería pares de números que sumados dan cien. Si aceptamos
que cincuenta soles es la respuesta correcta, hemos supuesto que los lapiceros costaron lo mismo, dato no establecido previamente. Sin hacer algún supuesto, no podríamos deducir una sola respuesta para este sencillo y espinoso problema.
8. Imaginar
Imaginar es fingir, dejando saltar la mente más allá de este lugar y este momento. Imaginar cómo debe ser la vida en Marte. Imaginar qué aspecto tiene el mundo visto por una hormiga, imaginar cómo se sentiría uno si estuviera solo en el mundo... esas actividades no necesitan muchos datos para apoyar las ideas.
Imaginar es formar idea de algo no presente, es percibir mentalmente algo no enteramente experimentado. Se trata de una forma de creatividad. Imaginar significa dejar atrás lo prosaico; envuelve una idea de inventiva y originalidad; una libertad de cultivar lo nuevo y diferente.
9. Reunir y Organizar datos
Existen muchas oportunidades de reunir y organizar datos en las escuelas y universidades lo que ocurre es que esta práctica todavía no ha merecido la atención debida y, por lo mismo, se le tiene abandonada.
Reunir y organizar datos es una forma de entrenar para aprender a sistematizar el trabajo. Existen muchas maneras de organizar los datos; a menudo la organización depende del uso para el cual están destinados. Si los datos forman parte de un informe verbal o un discurso, puede resultar necesario destacar sus partes principales. Si hay amplia oportunidad de preparar tablas o gráficos, los alumnos pueden entrar en grandes detalles al presentar los datos.
Sea verbal o escrita la fuente de documentación, es conveniente que se ayude y oriente al alumno en el ordenamiento, dentro de pautas y esquemas lógicos, de la información reunida. Hay que entrenarlo para que sepa discernir con claridad las partes que constituyen una secuencia de sucesos o hechos, aprendiendo a separar lo primordial de lo consecuente.
10. Aplicar hechos y principios a nuevas situaciones
Todos los alumnos aprenden ciertos principios, reglas, generalizaciones y leyes, pero pocas veces tienen la oportunidad de aplicar estos conocimientos. Es decir, se adquiere el dato teórico, pero no se sabe cómo llevarlo a la realidad. Existen dos tipos de situaciones en las cuales los alumnos pueden ejercitar estas capacidades.
En el primer caso, el profesor planteará una situación que requiere una solución para un problema; proporcionará, así mismo, algunos datos esclarecedores. Se pedirá al alumno que elabore la solución. En el segundo caso, el profesor describirá primero una situación y, luego pedirá al alumno que, dada cierta circunstancia indague el resultado y dé las razones de esa predicción.
11. Formular Hipótesis
Una hipótesis es un enunciado que se propone como posible solución de un problema. Sugiere una forma de ir hacia algo. Es un tanteo; es provisorio. Representa una suposición, una conjetura. A veces las restringimos definiéndola como una "hipótesis funcional u operacional". Ante una situación desconcertante, un obstáculo o traba, es casi natural concebir cierta vía de escape. Esos barruntos, pálpitos, corazonadas, o ideas son, en suma, las hipótesis.
El objetivo fundamental de elaborar hipótesis es enseñar a los alumnos comprender y considerar la variedad de posibilidades que encierra el proceso que nos permite llegar a la explicación de determinado fenómeno.
El alumno debe comprender que una hipótesis es una conjetura inteligente, es una posibilidad razonable, una tentativa para explicar algo observado o relatado. Por otro lado, a los alumnos hay que hacerles entender también, que a menudo, un determinado problema sugiere muchas posibilidades e hipótesis y que requiere profundizar en el examen de cada hipótesis o someterla a pruebas para cerciorarse de su corrección.
Formular hipótesis, por lo tanto, implica, asimismo la necesidad de poner a prueba las diversas hipótesis presentadas. Es también importante te señalar que la presencia de más de una hipótesis podría significar una explicación adecuada de determinado fenómeno.
La hipótesis en sí misma y por sí misma no es buena ni mala, pero sí a menudo importante. Formulamos permanentemente hipótesis y vivimos de acuerdo con ellas; por lo general son tácitas.
12. Tomar Decisiones
La toma de una decisión implica elegir y seleccionar entre alternativas sobre la base de leyes, principios, generalizaciones y reglas. Las decisiones se forman en forma tal que ello permita resguardar valores.
Los alumnos necesitan oportunidades de hacer verdaderas elecciones que implican comparar, observar, imaginar, y realizar otras operaciones del pensamiento. El objetivo de esta práctica es ayudar al estudiante a evaluar sus propios sentimientos, ante una situación determinada y dejar que él mismo decida cuales son los valores que más aprecia.
Existen similitudes entre las prácticas de la toma de decisiones y de aplicar principios ya conocidos a nuevas situaciones.
La mayor diferencia, sin embargo, consiste en que, al aplicar los principios, se sugiere a los alumnos que se dejen orientar y guiar por los principios, reglas, generalizaciones y leyes que conducen a la solución de los problemas. En cambio, en la toma de decisiones, si bien todo esto tiene en cuenta, se deben destacar principalmente los valores que el estudiante sustenta en el planteo de la solución que supone correcta. Históricamente prestamos poca atención al papel que desempeñan los valores en la solución de los problemas. Es necesario no sólo vincular estrechamente al alumno con los valores, sino orientarlo a que los practique y los cultive.
13. Diseñar proyectos o hacer investigaciones
Un proyecto es una especie de tarea de largo alcance; por lo común envuelve muchas actividades diferentes, tarda más en completarse y su complejidad exige cierto bosquejo premilitar. A veces, se forma una comisión para terminar el proyecto, lo cual significa planear la división del trabajo y sincronizar las diversas tareas.
Un proyecto implica trazar un plan para lograr su mejor ejecución. El proyecto, entonces, parte de un intento de formular un problema.
No debe olvidarse que los temas de estudio implican plantear problemas, planificar, formar conclusiones e informar.
Gracias.
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